Han pasado 2 meses desde estoy aquí viviendo en las costas del Litoral Central. Después de tres largos años de profundos cambios, por fin puedo sentirme nuevamente en casa, en familia, cumpliendo al 100% mis labores de madre. 

Curiosamente me siento como una extranjera regresando a un lugar en donde lo único realmente conocido es mi familia.

Mi nuevo trabajo está a casi una hora de casa, viajo en auto de lunes a sábado, algo que para muchos es una rutina larga y agotadora, para mi es un hermoso momento en el cual aprecio lo mejor de un día en la costa, el amanecer y atardecer, bordeando las playas con sus maravillosas puestas de sol e intenso olor a mar, algo que no me canso de disfrutar. Para luego terminar el día, llegar a casa donde me espera el calor de hogar.

Aun así, los cambios siempre traen un poco de estrés a la vida, esta vez producto de mi nuevo trabajo, un rubro totalmente desconocido, donde hay mucho que aprender y metas por cumplir, pero a pesar de los desafíos y dificultades a los que me enfrento día a día, el estar cerca de mi hijo, lo compensan todo.

Hoy estoy aquí en la costa y la decisión de cambiarme fue un proceso circunstancial, razones que se fueron enlazando y me llevaron a este lugar, que si bien es cierto no tiene lo que una gran ciudad puede ofrecer, para mi, posee lo mas importante, calidad de vida basada en mayor contacto con lo natural, menos congestión y aire puro. La gente es muy sencilla. Todo funciona mas lento y a pesar de ello es una experiencia gratificante.

Muchas personas están emigrando en busca de esta tranquilidad que no encuentras en las grandes ciudades, otros, 100% citadinos sienten que no se adaptarían jamás, pero cuando las circunstancias se dan, casi sin darse cuenta, sus paladares comienzan lentamente a percibir y degustar ese dulce sabor de esta vida artesanal.

Es cierto, establecerse aquí y encontrar un trabajo relativamente bueno resulta difícil. En mi caso técnicamente e renunciado a mi carrera de Diseñadora porque si en Santiago para mi ya es difícil hallar algo aceptable, aquí lo es aun más. Esto sin embargo no significa que haya dejado de considerarlo, solo que ahora lo veo desde una perspectiva personal mas artística y sin mayor fin de lucro.

En fin el tiempo me dará las pautas, por ahora estar aquí con mi hijo es lo que importa.