En efecto, lo esencial no se pierde
porque tampoco se gana.
Tampoco cambia.
Y, sin embargo,
no siempre existe en nosotros.
A veces
gastamos nuestra vida
en lo accidental;
y la vida no es un accidente.
Como no es un accidente
habernos encontrado.
Podríamos ser vecinos cien años
y no encontrarnos.
Tampoco ese desencuentro
sería accidente
y he aprendido a distinguir
lo accidental de lo esencial.
La Metáfora del Boomerang
Patricio Varas Santander
La Metáfora del Boomerang
Patricio Varas Santander
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